23 de abril de 2010
La fantasía
es para siempre.
Leer es disfrutar
de la fantasía de la literatura,
de ese mundo extraño, unas veces cercano, y otras
inalcanzable, que habita en las páginas de un libro.
La literatura llena, plena de imaginación bien usada,
es el mejor medio para conocernos y comprendernos.
Necesitamos personajes en los que reflejarnos, en los
que mirarse para cumplir los sueños, con los que vivir aventuras
o compartir inseguridades y miedos.
Los sueños cuentan historias que aún no se han
escrito, para ello requieren de escenarios fantásticos
para volar, reír, o simplemente pasear por un río
de agua fresca que acabe convirtiéndose en una tumultuosa
cascada de palabras traviesas.
Las palabras traviesas,
con olores o sabores, corren por fábulas
y leyendas, narrando mitos y realidades.
Los cuentos nos transportan
a un universo mágico en
el que no todo es lo que parece, pues a veces las lágrimas
suenan a risa cristalina y las rosas huelen a mar, porque las
escribieron con agua de un océano lejano lleno de algas
oscuras y peces de colores.
En ellos hay puertas
pequeñas pero por ellas pasan
grandes historias, mas, tras las enormes puertas tal vez sólo
encontremos un grillo diminuto que canta su canción
a la luna en una noche tranquila abierta y perpleja, de rostro
ceniciento como el cráter de un volcán apagado.
¿Y los colores?
Los colores anegan las narraciones, pues hay Caperucitas
Rojas, princesas Blancanieves, Cenicientas azules, Peter
Pan verde…
Los sabores también quieren su protagonismo, pues, ¿acaso
no hay casitas de chocolate? ¿Caminos de caramelo? ¿Castillos
de merengue? ¿Zapatos de regaliz? ¿Osos de bizcocho? ¿Bicicletas
de tiramisú?
¿Y qué decir de la travesura?… si ella
no existiera, tampoco lo harían Camila y su armario
viajero, Juaqui y su carnaval secreto, Paco y los chismes de
su cuarto, o Guille con su loco museo de los chirimbolos.
Así que amemos
los libros y las historias, porque…
… no hay héroes
sin lectores, ni aventuras sin cuentos.
Leyendo conseguiremos que la imaginación, la magia
y la fantasía, siempre estén a nuestro lado,
así no podrán regresar jamás al reino
oscuro del olvido.
Carmen Ramos |