PALABRAS DE CARMEN
RAMOS A LOS ASISTENTES
Gracias al Área de Cultura del Ayuntamiento de Málaga,
a la red de bibliotecas públicas de nuestra ciudad, sé de buen verso que
trabajan tras las bambalinas, ¡y mucho!, para que hechos así sucedan.
Felicitar a los ganadores, a los finalistas, a todos los que escribís, en esta novena edición del certamen de poesía
"Poetas del 27".
Gracias a todos los que habéis concursado, me habéis dejado disfrutar de la lectura de vuestras poesías como miembro del jurado, así que me siento doblemente afortunada.
Deciros a todos que sigáis escribiendo, que mantengáis la ilusión de que con las palabras se pueden crear arte y belleza y que queremos compartirla con vosotros porque
sé que el que escribe es generoso. La vida os ha dotado con un don, así que
aprovechadlo.
Yo digo que la poesía es otra forma de ver las palabras, es la luz que ilumina la parte del universo para las que fueron escritas.
Libre o encadenada, la poesía es la máxima expresión del sentimiento.
Lo mejor de todo es que ella no nos dejará, mientras...
exista la bruja de Lucas, y desde luego un mundo animal en que el particular
león de Sara crece en libertad llamándose Ramón,
¡qué barbaridad!
Se oye un reloj que hace tic-tac, y es que Daniel lo hace sonar.
Resulta un hecho encantado leer el mar que Antonio nos regala,
¡ya podemos navegar!
Mientras leo, flores y comida me llaman sin parar, ¡espérate
Mirian, ¡ya voy, ya!, que Gisela y sus amigos son estupendos, de verdad.
Una voz con pocos años, la de Ana, nos da que pensar desde el título de su poesía por
nuestros ideales debemos luchar.
Así, cuando finalice este encuentro en el que nos ha metido
Isabel, yo quiero irme con Ana a tomarme un café o a caminar por ese
camino en el que Desiree se adentra.
Luego, cuando la tarde resbale hacia el crepúsculo, cogeré un tren sin
destino, el de Cristian, en ese preciso instante, Celeste confesará
cuál es tu lado de la cama.
Ah!, de nuevo el mar, pero éste es el de Ana Rosa y ella, generosa, me lo deja contemplar. Pensativa encuentro a
Ataly, ¿qué es?,
¿qué será?
Sopla el viento y ruge el mar por sotavento es la mano de
Rafael que escribe y rasga el papel, tortura, sufrimiento. El mar, la mar del otro
Rafael con nombre de marinero en tierra, el de Alberti, generación del 27.
Mientras, Carolina suspira por suspirar y Natalia nos pide que oigamos lo que
ella quiere, lo que yo quiero ¿qué queremos en realidad?
Descubro que mi enemigo el tiempo no me detendrá, ni a David, ¡faltaría más!, a
María Luisa tampoco, pues ella nos acerca la libertad. Dolores, la
melancolía, ¿qué haría sin ella la poesía?
Álvaro y su naturaleza indefinida se adentran en el silencio de fantasma de
Lucía. Ahora todo se detiene, nadie tiene prisa.
Silencio, está hablando la poesía
y el susurro se hace voz.
Penumbras de azoteas
llanto de las fuentes
jugueteo azul de agua
viviendo en vuestra mente.
Y...
enhorabuena a los colegios e institutos de estos chicos y chicas, pues todos los aquí presentes sabemos lo que vale un poeta.
Carmen Ramos
4 junio 2005