Reunidos alrededor de una mesa, en torno a la magia de los cuentos, puse en marcha la imaginación de todos los allí reunidos. Los protagonistas, sin dudarlo, los niños y niñas que me decían con sus caras expresivas todo lo que querían obtener del encuentro. Estaba deseosos de oír mis cuentos. Eso me pareció fantástico, así que entré en el juego. "Vamos a imaginar que en el centro de esta gran mesa hay una cacerola inmensa, la vamos a llenar con todos los ingredientes que queremos encontrar en nuestros cuentos" Así, se fue llenando de magia, colores, sabores, travesuras, misterio, risas, arañas, ... y muchos más componentes. Luego todos removimos aquella pócima cuentista y... !Surgieron los cuentos! La señora de rojo, Pepa y su araña. Aparecieron los personajes como la traviesa Camila, el secreto del disfraz de Joaquín y sus amigos. La musicalidad y la rima de "Los chismes de mi cuarto". Todo quedó envuelto en el lenguaje de los gestos y en el de la teatralidad. Lógicamente, en semejante día, no podía faltar la referencia al hidalgo D. Quijote y al juego de los molinos, acabando por convertirlos a todos en Caballeros Andantes y personajes especiales. |
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